LA SUERTE ESTÁ ECHADA
Prensa:
25-11-2022
*La reforma de la sedición pasa el primer trámite tras un debate cargado
de tensión en el Congreso. Gabriel Rufián (ERC): “Le hemos quitado el juguete a los jueces fascistas”.
(Más de la mitad son juezas)
*El Gobierno
impone por ley hasta 16 tipos de familia. La ministra de Servicios
Sociales crea un 'catálogo' de obligado estudio en las aulas, aunque los padres
se nieguen. La ley inventa términos que no existen para definir los nuevos
linajes, a las que promete bonos para ir a los museos, acceder a internet o
pagar la luz.
********************************
Los tertulianos del
“Frente de Vejentudes” están muy enfadados. Me llaman. Unos son de los pocos
miles de españoles que ven los plenos en directo; otros sólo han visto el
resumen de los últimos. Y todos me aseguran que van a dejar de ver los plenos
del Congreso en lo que queda de legislatura. Les revuelve el estómago el
denigrante espectáculo que ofrecen quienes se presume que representan a todos
los españoles y que sólo pretenden transformar sus vidas para mejor, no sus
ideologías. Se supone que su “dios” es España. Pues no: su amo, señor y pastor
es el Partido, al que deben amor y obediencia ciega. Quedamos citados para
mañana.
Una vez más es Venancio
quien toma la palabra para comentar que lo visto en el último pleno del
Congreso le recuerda una cancioncilla infantil, de la que da su versión: “El patio del Congreso es particular; se
insulta y se palmea como en los demás…”. Asegura no sentirse representado
por tanta persona de la que está convencido se deja su dignidad y decencia,
quienes conserven algunas, al entrar en el hemiciclo. ¿Cuántos escaños están
ocupados por gente que ha encontrado un nicho laboral sin gran esfuerzo?, se
pregunta. Al final su “trabajo” es votar y pensar con el cerebro de otro.
Para Adolfo queda claro
que estamos viviendo tiempos decisivos, trascendentales, cuyo final nadie
conoce, pero que no puede ser bueno.
Dice que siendo estudiante leyó el libro de J. Ortega y Gasset “La España invertebrada”. ¿Qué diría
don José si viera que se promulgan leyes, que ya existían, pero que ahora no
sólo protegen, sino que otorgan derechos a animales
vertebrados?, se pregunta. Y añade que vertebrar España requiere un trabajo
que excede las capacidades de muchos congresistas, en lo mental y en lo moral.
Piensa Adolfo que ya es hora de cambiar el sistema electoral, que ha demostrado
sobradamente su carácter pernicioso. Ya le gustaría que la lógica y el sentido
común se adueñaran de los políticos. Y dice que hasta un alumno de Primaria, si
le explican lo que son las circunscripciones electorales, deduciría que en las
municipales la circunscripción es el Municipio; en las autonómicas, las
Autonomías… ¿Y en las Generales (nacionales)? , preguntaría el maestro. Y
Pepito, que no es tonto, respondería que la Nación. Pues no, amiguito, en
España es la Provincia, le aclararía el maestro.
Nuestro amigo Nicasio
se muestra hoy muy incisivo y un tanto coprológico contra los legisladores.
Considera nuestro tertuliano que tenemos un gobierno con un serio problema de
descomposición intestinal legislativa, que se agrava con el correr del tiempo
hacia las próximas elecciones. Y nos recuerda el dicho de “Para lo que nos queda en el gobierno, nos lo hacemos dentro”. Lo miramos un poco extrañados por su
diagnóstico, pero Nicasio nos muestra esta afirmación entrecomillada de la secretaria
de Estado de Igualdad, Ángela
Rodríguez (de Podemos), que declaró recientemente: “Nosotros sabemos que estar en
el Gobierno es una anomalía, es una excepción... La gente como yo no está en el
Gobierno. Precisamente porque sabemos que no vamos a estar... Tenemos también
la diarrea legislativa que tenemos.
Es como todo el rato intentando hacer muchas cosas, no vaya a ser que mañana se
acabe”. Pues eso.
El amigo Juan, mientras veía los momentos de las votaciones y
aprovechando la gran pantalla de la tele que sus nietos estaban deseando, se
fijaba en que uno, o una, de cada grupo parlamentario levantaba un brazo, lo
movía y destacaba unos dedos. (Ver foto).
Resulta evidente que existe un código mímico para recordar y “ordenar” el
sentido del voto. Según Juan, la lógica, la sensatez y el sentido común no
tienen mucha cabida en el Congreso. Y termina diciendo que para el viaje de
apretar un botón no hacen falta alforjas llenas de congresistas.
P.S. Todos los
tertulianos hemos contribuido al Banco de alimentos, cuya existencia debería
avergonzar a sus “señorías” (lo de señorías es un decir), que están a otras
cosas más importantes. Para ellas el comer todos los días no es un lujo.
Hasta otro día.
Juanma
