LA ESPAÑA MIOPE
Prensa: 19-11.2022
*Esta
ley, impulsada por Irene Montero, ministra de Igualdad, vio la luz el 25 de
agosto de 2022. Irene Montero, centro de todas las críticas por la ley del 'sí es sí'.
*Entra en vigor la norma que
elimina el delito de abusos sexuales y castiga el acoso callejero.
**********************
Estos días muchos medios centran sus dardos en Irene Montero, ministra
de Igualdad. Un Ministerio, por cierto, que los viejos de la tertulia nunca
pensaron que existiera tras la aprobación de la Constitución, a la vez que
echan de menos el trascendental Ministerio de la vivienda. Y es el caso que
esta tertulia del “Frente de Vejentudes”, cuyos componentes padecen, en mayor o
menor grado, de presbicia o vista cansada, ven borrosa a la ministra. Sin
embargo, como dicen los oftalmólogos, esa visión cansada por la edad permite
ver con claridad objetos y objetivos políticos lejanos. Alguna ventaja tienen
los años.
Adolfo está que trina y se pregunta que quién o quiénes han redactado
esa ley, que no conocen lo esencial que es utilizar el lenguaje con claridad y
precisión. Para cualquier mente normal y a la hora de juzgar, los actos que expresen de manera clara la
voluntad de una persona deberían quedar acreditados y probados mediante escrito firmado, acta notarial, pruebas
testificales, grabaciones audiovisuales… O todo quedaría de una palabra
contra la otra. Y, al final, quien lo tiene que tener claro es un juez o
tribunal. Y es que von Bismark tenía razón: “Con las leyes pasa como con las
salchichas, es mejor no ver cómo se hacen”.
Nuestro amigo Venancio, que tampoco anda bien de visión cercana, centra
su vista a lo lejos, en el Congreso de los Diputados, lugar donde las
propuestas de un gobierno, una de ellas, impulsada
por una ministra, se hace realidad en el BOE. Sin el voto de 205 ilustres
diputados, no habría ley. En el caso de
la ley comentada, dice que Venancio que sí tanta gente entendida la califica de
ocurrencia, manipulación ideológica,
innecesaria, contradictoria… será por algo. Y lo de contradicciones en la
ley, argumenta nuestro amigo, lo dice el CGPJ, que afirma: “La definición de
consentimiento contiene elementos contradictorios al admitir claramente en su
primera parte que la manifestación de la voluntad pueda ser
expresa o tácita y exigir en
su inciso final que sea expresa".
Lo que más indigna a Nicasio es que esta
ley dinamita la presunción de inocencia, único chaleco antibalas
constitucional del que dispone el ciudadano. Muy finamente, cierto magistrado
dice que “De esta forma, se estarían
alterando de modo sustancial las normas sobre la carga de la prueba en el
proceso penal, con riesgo de afectación del principio de presunción de
inocencia". ¡Cuánto eufemismo, puñetas!, suelta
Nicasio.
Juan no está
muy dicharachero esta tarde. Apoya a Nicasio, entendiendo que con la nueva ley,
llamada también de “Libertad sexual”, las presuntas víctimas ya no tendrán que acreditar que han sufrido violencia; es el agresor quien tiene que demostrar
su inocencia. Vamos, como en tiempos franquistas. Sigue pensando Juan que
un gobernante que se cree más grande, más listo y más guapo que el pueblo al
que tiene que servir, es un peligro muy serio. Quien no quiera verlo, que vaya
al oculista.
Juanma