LA ESPAÑA INDIFERENTE
Prensa: 30-11-2022
*La diputada de Vox Patricia Rueda fue este martes expulsada del Pleno del Congreso de los Diputados por el vicepresidente de la Cámara, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, por acusar al Gobierno de premiar a “filoetarras” y negarse a retirar ese adjetivo. Iván Espinosa señaló personalmente a Rodríguez Gómez de Celis, a quien ya recriminó la semana pasada que no afeara a Irene Montero llamar a la lucha contra "esta banda de fascistas".
(¡No
hay color! ¿Vamos a comparar un escarnio, una afrenta como calificar de “filoetarras”, con la delicadeza de tildar de “banda
de fascistas”?
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Pero vamos a lo que vamos.
Hoy han dejado sólo al “bloguero”. El resto de tertulianos
están liados con la compra de juguetes y detalles para la familia. Pues…, vale.
Doy por hecho que mis
estimados lectores conocerán la respuesta que dio un ignorante e indiferente a
la pregunta “¿Para ti qué es peor, la
ignorancia o la indiferencia?: Ni lo sé ni me importa”. Pues eso.
Se dice que la verdadera cultura es lo que queda después de haber olvidado casi todo el bachillerato. Lo confirma este becario estudiantil: He olvidado integrales, derivadas y otras lindezas matemáticas, aparte de bastantes fórmulas de física y química. Pero es curioso que permanezcan en la memoria muchos contenidos de temas de Gramática, Filosofía, Geografía e Historia. Incluso los de aquella generación somos capaces de traducir los latinajos que suelen aparecer en textos legales. Por eso los tertulianos no cometemos errores tan garrafales como decir “preveer”, “producieron”. Supimos pasar por nuestro más o menos dotado laboratorio mental, lo que venía en los libros de texto sobre la guerra civil española y lo que nos contaban los familiares que combatieron en bandos distintos. No se me olvidará una frase que pronunció mi padre allá por los años ochenta: ¿Y para esto hice yo una guerra? Él sabría el porqué de esa pregunta. Supongo que no la hizo para ver cómo se expulsa del Congreso a una diputada de un partido por calificar de filoetarras a quienes llamaban fascistas a su partido.
Que España camina por peligrosos derroteros con este gobierno salta a la vista de quien no padezca una gran miopía, incluida la mental; que ya se sabe que “Ojos que no ven, o no quieren ver… Demasiado pasotismo e indiferencia ante los arriesgados experimentos que se hacen no con algunos elementos químicos, sino con una Nación. Lamento ser pesimista, pero suele acompañar a la vejez. En todo caso, me acojo al dicho de que un optimista está peor informado que su antónimo.
Y
no sé por qué, me viene a la memoria el recuerdo de tres profesores de
bachillerato que me dejaron algunas muestras de humor. Que sirva de homenaje a
estos tres inolvidables maestros.
“Acababa
de fallecer en su cama nuestro Larra. Sus amigos no se lo creían y para
confirmar su muerte le acercaron un periódico de signo gubernamental. Al
observar que no reaccionaba, ya no tuvieron duda”.
Don Julián Álvarez (Geografía e Historia)
“En
un país hispanoamericano la policía encontró un cadáver. No llevaba
documentación alguna ni fueron capaces de identificarlo. Al enterrarlo pusieron
una tabla, pero no sabían qué inscribir en ella aparte de lugar y fecha. Uno de
los agentes decidió el texto: Se quedó
indiferente”.
Don Enrique Latorre
(Física y Química)
Gustaba
de improvisar versos ante algún ligero reproche de la bancada o desesperanza
docente.
-Don Enrique, esta
mañana me he cruzado con usted por la calle Serranos, le he dado los buenos
días y no me ha contestado.
-Hijo, es lo que tiene
el frío. Escucha:
los amigos verdaderos
ni se dan los buenos
días
ni se quitan el
sombrero.
contra las olas del
mar;
contra votantes cerriles (Perdón,
don Enrique, quería decir “alumnos”)
es imposible luchar.
Y termino con la esperanza de que los dioses arreglen este desaguisado nacional. Estamos heridos de indiferencia; que no muramos de ella.
Hasta otro día.
Juanma
