CUIDADO CON LAS PALABRAS, SEÑORA AYUSO
12-2-2022
PRENSA:
**“Dios no me hizo perfecta y por eso no soy de Vox”.
“Pactaría
antes con el partido de Ortega Lara (Vox) que con los que le secuestraron”.
(Isabel Díaz Ayuso)
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Como tantas veces en época electoral, a los políticos les encanta jugar con la cal y la arena. Peligroso jugar con tales elementos, que la cal quema y la arena ciega.
Vaya por delante, señora
Ayuso, que usted no me cae nada mal; partiendo, claro, de que a un político
nunca se le conoce lo suficiente hasta
que comen juntos, pasean un buen rato juntos y juegan una partida de mus. Las
obras y las palabras de los políticos son los únicos datos objetivos que
permiten al ciudadano medio hacerse una idea aproximada de quién es quién.
La frase trascrita
arriba, tomada de la prensa y entrecomillada, lleva mucha carga. Despreciativa e
irónica por un lado y casi insultante por otro, pues otorga la perfección a un
partido integrado o votado por imperfectos, que lo son por el simple hecho de
pertenecer a la especie humana. Otorgar la perfección a algo o a alguien no se
puede tomar como halago, es una chorrada, como dicen en mi pueblo. Es como
llamar guapo a un adefesio.
Tengo un vecino de piso, con el que hago buenas migas, que últimamente
vota a Vox y que está bastante cabreado con usted por la dichosa frase. Él, que se
lamenta de que lleva ochenta años buscando la perfección y no ha conseguido
alcanzarla. Es una persona que se teme, y con razón, no llegar a conocer una
Ley Electoral con más sentido común que la actual; que lo más probable es que
no le queden más de una o dos ocasiones de acudir a las urnas; que tiene la
increíble costumbre de leerse los programas electorales, sobre todo de los
partidos más representativos en las
Cortes... Cuando en las pasadas elecciones le pregunté que por qué votaba a
Vox, me soltó esta conclusión: “Voto al
partido que menos me disgusta. Por ahora, claro”. Parece, pues, que mi vecino no ve la perfección partidista por ningún sitio, visión distinta de la
señora Ayuso.
No quiere mi amigo dar más explicaciones; pero como es algo mayor que yo, le doy la vara por si saco
algo en claro. Y por fin me da sus razones:
“Al no encontrar la perfección en ningún partido político, tras leerme sus
programas comparo lo que exponen con mis principios y escala de valores. Voto
al que más se aproxime a ellos. Así de sencillo, querido vecino de enfrente”. Me
ha recordado lo de “Los programas
electorales están para no cumplirse”. ¿Quién lo afirmó? Con un apretón de manos se
terminó la cuestión.
Por otra parte, señora Ayuso, ¿conoce usted
algún partido gobernante que haga público sus imperfecciones, sus errores en la
exigible labor de mejorar la sociedad que gobierna? Por lo que he vivido hasta ahora, quienes más
presumen de perfección personal, política y gestora son quienes mandan, a salvo
las excepciones, en las que desconozco
si está usted incluida. Si fuera así, me alegraría. Y si me permite, por
aquello de que “Del viejo, el consejo”,
le sugiero que…… (Mejor me callo).
P.D. Una
vez conocido el resultado de las elecciones en Castilla-León, sólo me viene a
la mente esta reflexión: Queda patente y acreditado el carácter magnánimo,
misericordioso, compasivo y clemente del votante de la región. A la marca Psoe
se le perdona casi todo, incluyendo la subida de impuestos, del gas, de los
combustibles y, por supuesto, de la luz. Que los dioses cuiden de mis paisanos
es mi mayor deseo.
Hasta otro día.
Juanma