2021, SERÁS HIJO DE LA GRAN... PANDEMIA
2021, SERÁS HIJO DE LA GRAN... PANDEMIA
Colas del hambre
Prensa: (31-12-2020)
Por fin acaba el maldito 2020: ¿hay razones para el optimismo?
La OMS advierte de que otra pandemia peor acecha: "El virus mutará"
Profesionales de todos los sectores en las ’colas del hambre’ debido a la crisis del coronavirus.
"No hay psicólogos suficientes para lo que se nos viene encima".
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Por lo que vivido hasta ahora, no he tenido experiencias vitales de negro o blanco absolutos. Las realidades no suelen ser como las pintan ni unos ni otros. Personalmente me quedo en analizar vivencias hoy, dentro de mis capacidades perceptivas, e intuir el mañana, que siempre puede cambiar pasado mañana. Actualmente mi caletre me dice que las cosas del país van a peor, pero con billete de vuelta para lo mejor. En todo caso, y si tuviera que decantarme por una posición existencial, me quedo más cerca de lo leído hace mucho tiempo: “Un pesimista es un hombre que mira hacia ambos lados antes de cruzar una calle de una sola dirección.”
Tampoco quisiera ser de los que se acogen a aquello de “Mal de muchos, consuelo de tontos”, pues lo más razonable parecería aceptar que “No hay mal que cien años dure…”, aunque si ese mal es se asemeja al clima social, no me gusta lo de “Al mal tiempo, buena cara”, que no siento atracción por las tormentas.
Lo más lamentable en la guerra desigual con la pandemia es observar cómo se están comportando nuestros políticos, que dejan mucho que desear en sus actuaciones en bien de la comunidad. Y por si fueran escasos, “Eran pocos y parió la abuela”. No les vendría mal a nuestros gobernantes repasar la carta que Don Quijote dirigió a Sancho (casi, casi, Sánchez) cuando ejercía de gobernador de Barataria. Entre otras cosas leerían: “Para ganar la voluntad del pueblo que gobiernas, entre otras cosas, has de hacer dos cosas: la una, ser bien criado con todos; y la otra, procurar la abundancia de los mantenimientos, que no hay cosa que más fatigue al corazón de los pobres que la hambre y la carestía. No hagas muchas pragmáticas; y si las hicieres, procura que sean buenas…”.
Para no enrollarme más, que tengo que estar lúcido para despedir al año, muestro mi esperanza de que no se dé lo afirmado por algún tertuliano radiofónico que afirmaba que estamos viviendo “una España al revés”. No puedo imaginarme una mutación del refranero español y que tenga que decir que “No por mucho tempranar, amanece más madruga”, o que “Quien a buen árbol se arrima, buena cobija le sombra”.
UN VENTUROSO HEREDERO DE LA PANDEMIA, llamado Dosmilventiuno
Hasta el año que viene.
Juanma
