LA NUEVA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA DEL 2007

 


      

Hoy tengo que hacer una cruda Y rotunda confesión: Sólo creo en Dios y en el bicarbonato de sodio. No me considero fanático de nadie más ni de nada más, que lo dejo a la intuición, la percepción, el presentimiento y otro género de suposiciones.

Se dice que "Recordar es volver a vivir". Por supuesto que no creo en ello, pero vamos a darlo por bueno. Lo primero que se me ocurre es que nadie en su sano juicio quiere volver a vivir hechos que dañaron su vida. A salvo los masocas, que se regodearán rememorando aquellos momentos en que el dolor y el sufrimiento hicieron mella en él.

Viene todo esto a cuenta del título de esta ocurrencia personal, que no creencia. Presiento que ya una nueva Guerra Civil Española nació el 27 de abril de 2007, siendo presidente del gobierno el señor Zapatero. ¿Y por qué afirmo tal cosa? Pues que a partir su ley de Memoria Histórica, con el pretexto de rescatar restos óseos y dejar claro que en una guerra entre hermanos los hubo buenos y malos, la realidad que percibo es que, en este caso el refrán se da la vuelta y se puede formular como “Recordar la Guerra Civil va a ser volver a morir”. En pleno desarrollo de esta Guerra, se promulga otra ley, corrigiendo y aumentando la anterior y adjetivándola ahora de Democrática. Ahora va a ver escuchas como en el 36. Si hablabas bien de los rojos, te la buscabas; si hablabas bien de los azueles, te la ganabas. ¡Y qué más de uno diga que estamos progresando! Tecnológica y científicamente, sí; humana y moralmente vamos cuesta abajo.

Por lo pronto ya regresamos a los dos bandos, rojos y azules. Y personalmente me veo partido en dos, al haber tenido víctimas familiares por parte de unos hermanos y otros, que se supone luchaban entre ellos por una España mejor. Mis dos mitades se odian mutuamente y no soy capaz de decidir qué mitad es la buena y cuál la mala. Vamos, un conflicto interno que pretende, sin éxito gracias a Dios, amargarme la vida, que ya me la está complicando el coronavirus, que me acecha por ser viejo.

Sirve de cierto consuelo que los ejércitos que se enfrentaron en la de 1936 han mudado de armas. De los explosivos y armamento clásico hemos pasado a los modernos medios de aniquilación del adversario, que los políticos actuales no quieren denominar enemigos. Y el bando que disponga hoy de mejores armas de propaganda escrita, digital, audiovisual, vencerá esta nueva Guerra Civil Española.

Y el caso es que todo en España iba aceptablemente bien con la alternancia de izquierda y derecha… Hasta que llegó Zapatero, que no tuvo otra ocurrencia para atacar los problemas reales de los españolitos, económicos y de paro, que declarar al país en guerra. No podía defraudar a su recordado Indalecio Prieto: ”Si triunfan las derechas nuestra labor habrá de ser doble, colaborar con nuestros aliados dentro de la legalidad, pero tendremos que ir a la guerra civil declarada”. Ahora el ejército rojo cuenta con armas de aniquilación y destrucción masiva mediática. La Guerra del 2007 es muy posible que la gane el bando rojo, el de los buenos. Por si fuera poco, les favorece el actual régimen electoral por el que los votos no tienen el mismo valor, aparte de que en el bando azul se dan un montón de desertores de las urnas.

Que esta nueva guerra civil española, lenta, sin trincheras ni fusiles, pero destructiva socialmente, acabe lo antes posible y sin daños irremediables. Pedir más sería avaricia personal. Ojalá me equivoque y todo quede en una guerra fría.

Hasta otro día.

Juanma

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