OKUPAS, GRACIAS.

 

                Vecinos  frustran la ocupación de un piso colándose en el mismo con una escalera portátil.

Prensa: (7-8-2022)

DESOKUPA
*Los desahucios extrajudiciales de Desokupa se vuelven virales. La empresa líder en desahucios express crece con amenazas en redes sociales y la colaboración de la policía y otros sectores de extrema derecha.

*Okupas invaden tu vivienda: ojo, si les impides acceder a tu casa o les cortas la luz o el agua cometerás un delito.  (¿Habrá mayor irracionalidad? ¿Le pagamos el combustible a quien nos "okupa" el coche?)

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¡Y se acabaron las vacaciones! Para algunos, claro, que otros ni las tuvieron. Hasta que contacte con mis amigos tertulianos, me tomo la libertad de contar las mías, que en parte se las ha comido una mudanza porque tuve la suerte de que no me “okuparan” la vivienda antes de venderla. Gracias por el detalle.

Ante este tórrido verano he seguido con la suerte de pasarlas en Salamanca y en pisito construido por el antiguo Instituto Nacional de la Vivienda, allá por los años 50 del pasado siglo. Con gruesos muros de la famosa piedra de Villamayor, no era necesario disponer de  acondicionador de aire.

Visitar Salamanca en verano es una delicia climática y un disfrute para los sentidos, sin olvidar el variado tapeo que ofrecen sus bares. Siguiendo el aforismo de “desconfía del joven que no duerme y del viejo que duerme”, salir a pasear por la ciudad a las siete y media de la mañana es una gozada. Mira uno los termómetros que suelen tener las farmacias y he visto, a esas horas, marcar entre los diez y dieciocho grados. Repito, una gozada. Además, he tenido la inmensa suerte de que mi lumbalgia me ha dado un respiro y he llegado a caminar hasta siete kilómetros, con irrenunciable parada en una terraza de la incomparable Plaza Mayor, lugar de tantos recuerdos de juventud.

 Pero vamos al asunto de la amenaza “okupa”, ante la que ningún españolito puede sentirse seguro, salvo y por ahora, el morador de La Moncloa. Y es que un antiguo amigo salmantino, con el que he salido a dar una vuelta casi a diario, me ha contado algunos casos sangrantes que había conocido en su barrio. Sobre todo en viviendas en las que sólo viven personas mayores. Y me habló de la página de la empresa  desokupa.com, página que nunca he visitado.  Aparte de que ya dediqué hace dos años una entrada de mi blog a los “okupas”, me viene a la memoria la opinión de Venancio, mi compañero de tertulia. Estaba convencido de que España ya no es la casa de los españoles, sino de quien quiera entrar, esté invitado o no; como considera que su propia casa, ganada con el sudor de su frente, es suya y la habita con permiso del mundo “okupa”. Que el titular de prensa reproducido hable de que esas empresas “desokupadoras” cuenten con la colaboración de la extrema derecha es una indecencia periodística, pues considera a los vecinos afectados unos extremistas. Personalmente lo tengo claro: Parte de mis impuestos van a parar a algo tan inútil como los mal llamados Servicios Sociales. ¿De verdad sirven para mucho? Y más claro todavía: No existe una Ley que respete y garantice el derecho fundamental a la propiedad y la inviolabilidad del domicilio, entre quien entre. Y los verdaderos responsables son nuestros legisladores, con sus nombres y apellidos, y a quienes dudo hayan ocupado sus viviendas en número suficiente para sentir vergüenza propia.

Incluso la sentencia bíblica, Génesis 3:19, ha quedado trastocada en nuestro país. Respetadas todas las excepciones, esta es la realidad:

“…Y VENDRÁS A ESPAÑA Y TE GANARÁS EL PAN (Y UNA VIVIENDA) CON EL SUDOR DE LOS DE ENFRENTE, hasta que vuelvas a la misma tierra de la que fuiste sacado”. 

 Hasta otro día, estimados lectores.

 Juanma