MEZCLAR CHURRAS CON MERINAS
Prensa:
(26-4-2021)
En el
apartado ELECCIONES EN LA COMUNIDAD DE MADRID
(El País)
*La ministra Reyes Maroto recibe
una carta con una navaja aparentemente ensangrentada.
*La Polícía identifica al autor de las amenazas a
Reyes Maroto. Se trata de un vecino de
El Escorial diagnosticado de esquizofrenia.
Comentarios
de algunos políticos:
"Hay que condenar expresamente, cada caso,
cada hecho, y espero que se haga por parte de todos aquellos que se dicen
demócratas”. (Gabilondo)
“Esto tiene que tener una respuesta no solo
judicial sino también electoral”, (P. Iglesias)
"Las
amenazas e intimidaciones de ultraderecha que estamos viviendo no tienen cabida
en democracia", apunta en la misma línea Isa Serra”.
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Hay
frases y afirmaciones que me suenan fatal. Qué tendrá que ver una amenaza con la democracia;
que alguien me lo explique porque no lo entiendo. Hay personajes a quienes les
gusta mezclar churras con merinas y confundir la velocidad con el tocino. Señora
Serra, las amenazas tienen y tendrán siempre cabida en la condición humana, a
la que usted también pertenece, propensa al bien, al mal, al fanatismo, a la
enfermedad mental…, y en el Código Penal. Apañados estaríamos si a cada hecho
delictivo lo considerásemos democráticamente escandaloso. El señor Iglesias ha
sido más clarificador y oportunista al decir que “Esto tiene que tener una respuesta no solo judicial sino también electoral”. Aporta usted,
además, un dato para la policía, que sólo tendrá que buscar posibles autores entre
los violentos y amenazadores grupos de la ultraderecha. El señor Gabilondo es tajante y decide que los que no se sientan
demócratas no tienen moral y no reconocen una mala y reprobable acción. En todo
caso, el verbo condenar lo asocio siempre a una decisión judicial. Es
maravilloso tener personas como ustedes en la política. Con todas las
excepciones debidas, los gobiernos y representantes políticos inmaduros son, en
último término, hijos de votos inmaduros. Es lo que opino.
No
hace falta comentar que la noticia aparezca, precisamente, en el espacio
dedicado a las elecciones en Madrid. La señora Reyes es un cargo público, no una candidata.
Hasta otro día.
Juanma
