EL PRESIDENTE YA ESTÁ "MADURO"
EL ABRAZO DE VALENCIA
Prensa: 17-10-2021
*"En las Casas del Pueblo hemos aprendido,
junto a los compañeros, que ser
socialista es tener muy poco y estar dispuesto a dar mucho". (Zapatero)
*La idea plurinacional de España, que quedó fijada en
el congreso anterior, de 2017, se abandonó. Se cambia por la España “multinivel”.
*Los dos expresidentes habían
apoyado a Susana Díaz en el combate de primarias de 2017.
Zapatero fue un activo defensor de la candidatura de la andaluza, pero
reconstruyó sus relaciones con Sánchez en cuanto venció.
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Tras el congreso del Psoe en
Valencia no había más remedio que tratar el asunto durante el café de la
tertulia “Frente de Vejentudes”. Y es Venancio el primero en comentar que,
ahora que el venezolano Maduro es tema frecuente de noticias, considera que
Sánchez no es que haya recibido un baño de aplausos y abrazos, es que le han
dado tal riego que ya se le puede considerar un presidente “Maduro”.
El amigo Adolfo nos recuerda la
aclaración que habitualmente aparece en las películas y que actualiza y compara
lo que vivió hace ya años y lo que vive ahora. Dice que cualquier parecido del
Psoe de Sánchez con el de González será pura coincidencia. Y la más triste
coincidencia es que ambos se parecerán en su caída, la corrupción. Para Adolfo es más destructora la corrupción
ideológica de Sánchez, de la que se han contagiado la mayoría de sus acólitos.
Rogelio nos da una interpretación
taurina de lo contemplado por los medios en el congreso de Valencia y lamenta
la actitud de González, que con su abrazo le ha recordado las corridas en las
que tiene lugar una alternativa. Tal abrazo supone que un maestro considera que
un novillero está preparado, está “Maduro”, para ejercer como torero. Así que,
nos asegura nuestro amigo, “Ya tiene Sánchez todos los permisos de su partido
para torear a España”. Y tiene Rogelio gran parte de razón, que hasta ahora
Sánchez está considerando a su Nación, con su género femenino, como una
vaquilla, por mucho que su perímetro geográfico se asemeje a una piel de toro.
Lo que más le preocupa a Juan es que el
electorado, tras lo visto y vivido, considere que la feria político-taurina
actual merece prorrogarse mucho más tiempo. Calcula que se irá al otro mundo
sin ver reformada la Ley Electoral y que no haya votos que valgan más que
otros; que para las elecciones generales, la circunscripción sea todo el
territorio nacional. Y hace la siguiente pregunta: “¿Cuántos asistentes al recinto
del congreso del Psoe no eran militantes?” Pues nadie le contesta, sólo lo
miran con extrañeza. Juan remata su intervención y aventura que mientras los
resultados de las elecciones dependan de sentimientos, emociones, impulsos,
prejuicios, incluso agradecimientos, de los votantes, y no de decidir en
función de la eficacia del gobierno de turno, este país no levantará cabeza. Y
ya se sabe que los pesimistas suelen estar mejor informados.
Hasta otro día.
Juanma