¡Y... NO ES NO!
Prensa: (26-5-2022)
*El Congreso aprueba la ley de
libertad sexual que consagra el 'solo sí
es sí'.
Tras la reforma aprobada por el Congreso de los Diputados, la
primera figura desaparece y todos los actos "que
atenten contra la libertad sexual de otra persona sin su
consentimiento" serán considerados una agresión.
Se acaba con la distinción entre agresión y abuso
sexual, un delito este último que desaparece del Código Penal.
*“Solo se entenderá que hay consentimiento
cuando se haya manifestado libremente mediante
actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona”. Consentimiento
libre, voluntario y claro.
Consejo General del Poder Judicial: El CGPJ se opone por unanimidad a los ejes de la Ley de
garantía de la libertad sexual.
Consejo Fiscal: Recuerda en su informe que "La
carga de la prueba continuará correspondiendo a la acusación".
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Ninguno de los miembros
de la tertulia "Frente de Vejentudes" estamos ya para muchos trotes sexuales,
pero sí para contemplar con pena en qué pierden su tiempo nuestros
legisladores. Este gobierno parece padecer de diarrea legisladora. Hasta el preceptivo
informe del Consejo Fiscal afirma sobre la pertinencia de la ley aprobada, la
del "Sólo sí es sí": "Hubiera
sido más lógico modificar la Ley Orgánica 1/2004 en el sentido de ampliar su
contenido a las violencias sexuales".
El caso es que hacía
algún tiempo que la tertulia no se reunía a tomar café con "Cafeina",
ingrediente femenino, excitante y provocador que parece invitarnos
impúdicamente: ¡Tomadme, por favor,
tomadme! ¡Consiento, consiento!
Y quedamos esta tarde a
las seis en la cafetería de siempre.
Es Rogelio quien no termina
de entender, dando por cierto que el consentimiento se entendía en su primera
redacción como "fehaciente y
permanente", cómo se cambió por "claro".
Porque, según nuestro amigo, no tiene gracia que a medias del fornicio haya
arrepentimiento y suene un ¡No es no!
También para Venancio
el problema es la palabra "claro" al calificar el consentimiento.
Puede quedar verbalmente claro para el deseoso sexual, pero supone Venancio que
para un juez sólo queda claro lo que se puede probar aportando documento
escrito, gráfico o testifical, y este último con reservas, que los amigos son
los amigos. En fin, un lío.
Nicasio se queda con el
temor de que esta ley fulmine la presunción de inocencia masculina. Teme
también que la carga de la prueba se invierta y volvamos a otros tiempos en que
había que probar ser inocente de una acusación. Se alegra nuestro amigo de que
esta dichosa ley no imperase en su juventud, porque habría que pensárselo antes
de invitar al baile a una chavala. Eran aquellos tiempos en que lo de "El
miedo guarda la viña" se tomaba más en serio que ahora, y era un buen
freno para el lujurioso que quisiera usarlo. Y eso de que una educación sexual
arregla el problema es una memez, dice Nicasio. Se nace con instinto sexual, y
es el respeto el que se va adquiriendo, empezando en la familia. Nos recuerda
nuestro contertulio la frase de su padre: "No
maltrates ni le hagas a una chica lo que no quisieras que hicieran a tu
hermana". Consejo que le sirvió para el resto de su vida. Ya le
gustaría saber cuántos agresores o violadores tienen hermana.
Termina Juan alabando
las virtudes estimulantes de "Cafeína" de la que ha disfrutado a
sorbitos. Y está de acuerdo con Venancio sobre lo que les cae a los jueces a la
hora de interpretar lo de "consentimiento claro". Se ha preocupado de
consultar el diccionario de la RAE y para dicho vocablo aparecen 33 acepciones.
Otro problema más por no usar el lenguaje con claridad y precisión. En la práctica y a efectos jurídicos
quien tiene que tenerlo claro y probado es un juez, un tribunal. Un buen Código
Penal y sobraban muchas leyes. ¡Pobres magistrados!
Como colofón de la
tertulia, se aprobó por unanimidad que NO nos gusta este gobierno; que NO nos
gusta la mayoría parlamentaria que aprueba cualquier ley...
¡Y... QUE NO ES NO!
Hasta otro día.
Juanma
