PEDRO I "EL HIPNOTIZADOR"
17-9-2024
Portavoces/as
Prensa:
*El Gobierno con menos apoyos presenta el mayor plan de involución
democrática.
Se trata de un totum revolutum de
hasta siete reformas legislativas que supone un retroceso en libertades y
derechos fundamentales y un ataque indiscriminado contra la prensa libre.
*Sánchez amenaza a «los digitales» no afines con
medidas que no concreta.
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En esta tarde
cafetera nuestro amigo Venancio se ha empeñado en adjudicar al presidente del
gobierno una habilidad hipnotizadora y lo llama Pedro I el Hipnotizador. A sus
portavoces, tras un consejo de ministros, sólo les falta actuar y hablar con
los ojos cerrados. Su hipnotizador les ha programado para soltar las coletillas
que se les ha ordenado. Y buena parte de los periodistas presentes se cuidan de
hacer preguntas impertinentes, que el hipnotizador lo oye y ve todo, y que una
impertinencia puede costar una nómina, consecuencia no deseable en absoluto.
Eso sí, algunos periodistas se quedan con las ganas de aplaudir a algún
portavoz, pero saben que estaría feo.
Nuestro culto
Adolfo nos enseña a todos, incluido el bloguero, un vocablo nuevo: La ecolalia. Dice que
es un trastorno del habla que consiste en la repetición involuntaria e
inconsciente de palabras, frases, trozos de conversación… que quien lo padece
ha escuchado de personas a las que debe obediencia y sumisión. Recuerda Adolfo
aquellos tiempos en los que TVE ofrecía, en directo o grabada, algunas sesiones
de hipnotismo. Y de una no se olvidará: Al hipnotizado se le ordenó que comiera
en crudo una cebolla picantona y mostrara gestos de satisfacción mientras la
mordía. Con cierta maldad, Adolfo se teme que en muchos medios llamados de
comunicación abundan los que considera “comecebollas”. (Muy enfadado debe de
estar hoy Adolfo, que siempre se manifiesta con medida y prudencia).
El amigo José Luis, que dedicó gran parte de su vida a los números,
ecuaciones y logaritmos, está preocupado, pues acaba de leer que “El
Ayuntamiento de Madrid tiene previsto recaudar 211 millones de euros en multas
de tráfico en 2024, casi la mitad de lo que recauda la DGT en toda la red
nacional de carreteras de su competencia”. Considera que el afán
recaudatorio de los gobernantes no tiene límite. Como buen escuchante y poco
hablador, José Luis se calla la lista de calificativos que le vienen a la
mente. En cuanto a eso de no penalizar los insultos e injurias a las religiones
(excepto a la de Mahoma, aunque no lo digan), nuestro amigo piensa que ya tiene guasa mental odiar a un ser
trascendente como Cristo y adorar a un ser intrascendente como el
presidente del gobierno. Deduce nuestro amigo que los que voten a favor de esa
ley no son católicos, aunque lo juren.
A Juan le parece acertado lo de
Pedro I “el Hipnotizador”. Pero Prefiere el apelativo que el mismo
Venancio le adjudicó hace poco, “el Amenazador”. Más de un
periódico digital estará temblando, pues cree que de amenazar a ejecutar las
amenazas hay poco trecho si los tribunales no despiertan. Para Juan, el actual presidente del
gobierno sabe que puede faltar al respeto debido a los gobernados y más aún a
quienes dignamente se dedican a labores periodísticas. Por ahora sigue teniendo
hipnotizados, seguidores, votantes y socios suficientes para aguantar en el
poder. Sánchez lo ha dejado claro en sede parlamentaria: “El
gobierno tiene la AMBICIÓN de continuar estos tres años”. (Dice
ambición, no deseo o intención. Cosas del subconsciente)
Hasta otro día.
Juanma
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P.S. Hace unos días le contaron a Juan un diálogo
imaginario entre un abuelo y su nieto. Lo reproduce:
(N) -Abuelo, ¿qué quiere decir que
Pedro Sánchez es demócrata?
(A) – La palabra demócrata está formada por
dos palabras griegas: “crata”, que
significa gobierno, y “demo” que quiere decir…
El nieto interrumpe al abuelo:
(N) - ¡Ya lo sé, abuelo, no me lo digas!,
“demo” significa… DEMOnio.
Y ahí tenemos al abuelo aclarándole
al nieto que “demo” significa pueblo.
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