LAS PATERAS SON PARA EL VERANO

 

                                                                  Patera en Canarias

Prensa:  5-7-2024

* La llegada de migrantes irregulares se duplica en la primera mitad de año: el 77% ha alcanzado las costas de Canarias. Casi 25.000 inmigrantes han arribado a España en los primeros seis meses de 2024.
* El ritmo de llegadas irregulares de inmigrantes a España se ha duplicado en la primera mitad de 2024 respecto al mismo periodo del pasado año: 24.898 personas han entrado al país hasta el 30 de junio, un 96% más que el año anterior, cuando se registraron 12.704.

* Las declaraciones de la periodista de TVE Silvia Intxaurrondo del pasado viernes se han hecho virales este domingo. En las mismas asegura que «los menas vienen a aportar su talento para hacer brillar esta sociedad, van a ser un motor». Y se pregunta:“¿Dónde está la humanidad? ¿No se la va a dar nadie?” 

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(F. Fernán Gómez, desde donde esté, me disculpará por lo del título y cambiar bicicletas por pateras)

Me llaman mis amigos tertulianos. Piden a este bloguero que comente algo sobre la avalancha migratoria veraniega, que dos de ellos ya están “disfrutando” de la presencia de habitantes africanos en las calles de su destino vacacional. Sobre todo, Juan, que está pasando unos días en Canarias, islas que visitó en 1972. Me dice que el ambiente que ve en las calles poco se parece al de aquellos tiempos de recién casado. Y lo que más le ha entristecido es la advertencia de su sobrina canaria de que no salga solo a la calle. Su estancia va a ser breve, me dice.

Cuando doña Silvia afirma que los “menas”, que son los menos, pues suponen un porcentaje pequeño entre los inmigrantes ilegales, vienen a “aportar su talento”, uno se queda patidifuso. Para extraer ese talento precisan llegar con una mínima escolaridad cursada, enseñarles nuestro idioma, impartirles estudios académicos o profesionales, darles cobijo y alimentos… ¿Y qué pasa con más del 90 % de inmigrantes que son mayores de edad? Lo estamos viendo todos los días en imágenes. Mire usted, buena mujer, la larga mecha de la inmigración ya está encendida y la llamita cada vez se aleja más de quien puede apagarla y cree que siempre llegará a tiempo de hacerlo antes de que alcance el barril de pólvora. No sé si usted y su apreciadísimo presidente del gobierno tienen capacidad de sentir remordimiento, pero no manipulen hasta el refranero español para referirse a quienes no pensamos igual. El clásico “El que avisa no es traidor”, lo transforman en “El que avisa del peligro de una inmigración masiva es un traidor”. Aparte de que se tiene hoy tal imprecisión en el lenguaje, que a cualquier cosa llaman xenofobia, racismo, odio, discriminación...Que quede claro: los tertulianos del Frente de Vejentudes, por edad y experiencia vital con nuestros semejantes, somos sujetos activos de discriminación. Dentro del género humano sólo aceptamos dos “razas”: la buena gente y la mala gente. Y, por supuesto, discriminamos y rehuimos el trato con las malas personas. Cada cual que se apunte a su “equipo” preferido.

En cuanto a lo que pregunta usted, que dónde está la humanidad y quién se la va a dar a esas criaturas, mi respuesta es cristalina: Al ser el sentimiento humanitario de carácter subjetivo y considerarme yo un tanto egoísta y previsor, personalmente le mostraré dónde está mi humanidad en el momento en que usted, y todos y cada uno de los cargos políticos y sus votantes acojan un “mena” bajo su techo hasta que su luz sea nuestra luz. Darles un hogar a esos menores mientras desarrollan su talento para “hacer brillar a España”, según usted. Hasta ese momento, digo, no le mostraré dónde se esconde la gran humanidad y solidaridad que adornan a este viejales que escribe y, está clarísimo, a los cuatro tertulianos.

Y una precisión final, doña Silvia. Lo de Menores No Acompañados, es un eufemismo barato. Esas criaturas son lamentablemente, pero simple y llanamente, MENORES ABANDONADOS por sus padres y sus gobiernos.  

El amigo Venancio cuenta que en su pueblo manchego hay días en que la temperatura diurna se acerca a los cuarenta grados. Por la noche suele refrescar, aunque no dentro de las casas. La costumbre es sacar unas sillas a la puerta y aprovechar el aliviador frescor que llega del campo cercano. Me dice que en su pueblo el 15 % de la población ya es de origen extranjero. Y me cuenta lo que le sucedió hace dos noches, jurando por todos los dioses que fue verídico y sorprendente. Era una preciosa noche estrellada y de vez en cuando corría por la calle un suave aire fresquito. Estaba con su hija, sentados ambos en la puerta de la casa en dos antiguas sillas de anea. De pronto oyeron llorar al niño, al que habían dejado durmiendo. Padre e hija entraron en la casa y en escasos minutos el peque se volvió a dormir. La sorpresa llegó cuando... ¡Oh, las sillas ya no estaban! A Venancio le dio por reír y el hurto lo consideró una muestra de solidaridad, forzosa, pero solidaridad. A su hija no le hizo tanta gracia.

Adolfo y José Luis me informan de que han retrasado por unos días el inicio de sus vacaciones. Adolfo parece que pasará una semana junto al Mar Menor. José Luis se lo está pensando todavía. Bueno, ya nos contarán a la vuelta.

                                          FELICES VACACIONES

     (A todos nuestros estimados lectores y si nos deja en paz el actual gobierno)

Hasta otro día.

Juanma


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