Y CASI TODOS CONTENTOS
Prensa: 10-6-2024
*Los partidos ultras sacuden la UE, pero los europeístas retienen la
mayoría. (El País)
*Feijóo gana las europeas y debilita
la coalición de Sánchez. (ABC)
*El antisistema Alvise, con su
partido “Se Acabó la Fiesta” irrumpe en Bruselas con tres escaños.
*Macron disuelve la Asamblea y convoca legislativas tras la contundente victoria de Le Pen (Agrupación Nacional).
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Esta
tarde hemos acudido todos los tertulianos a la cafetería con paraguas, por eso del fenómeno
atmosférico que ahora le dan el nombre de “Dana” y que en nuestros tiempos llamábamos temporal de lluvia o tormentas de junio. Nuestra cariñosa
Sara nos recoge los paraguas y los deposita en lugar adecuado. Lo de Dana suena
bien y siempre se está a tiempo de aprender nuevas palabras y descripciones
políticas. Esto último lo digo porque en nuestra juventud nos habríamos reído
si nos dicen que van a crear un ministerio que se va a llamar "para la Transición Ecológica y el Reto
Demográfico", sobre todo por la preposición “para”, que sustituye a la
clásica Ministerio “de…”. ¡Qué cosas!
Por supuesto que la tertulia “Frente de Vejentudes” depositó ayer su
voto tempranero en las elecciones para el Parlamento Europeo.
Inicia la tertulia nuestro amigo José Luis,
quien lamenta el escaso interés de los españoles por ir a votar. Ha sido un
porcentaje muy bajo. Da por supuesto que esos paisanos abstencionistas piensan
que la política europea no les afecta. Gran error. Nuestro amigo entiende que
la política sí les afecta a ellos, incluso a la hora de beber de una botella de
agua, que ahora Bruselas obliga a hacerlo con dos manos, a cuenta del taponcito
integrado, que hay que sujetar para que no te toque la nariz o la mejilla.
A Adolfo le ha llamado la
atención el detalle del presidente francés Macron, quien al verse doblado en
votos por el partido tachado de ultraderecha, Agrupación Nacional (AN), no ha necesitado cinco
días de reflexión: nada más conocer los resultados, disuelve la Asamblea y
convoca elecciones. Comparar esa decisión política con la tomada por Sánchez
dice mucho del carácter español. Recuerda Adolfo que en otros tiempos la España más culta estaba afrancesada. Nuestros vecinos intentaron ilustrarnos, algo que
consiguieron a medias. Ahora, lamenta nuestro amigo, Francia, por boca de
Macron, acaba de darnos una lección, pero no le hacemos ni caso. Ni siquiera
les llama la atención a los españolitos que, en las últimas elecciones francesas,
sólo un irrisorio y pobre 1,8 % votó al Partido Socialista francés.
Nicasio, a su pesar, reconoce
los méritos de nuestro actual presidente del gobierno: su poder hipnotizador es
admirable al conseguir que su ganado electoral haya tenido pocas bajas a manos
de los depredadores que están en su contra. Está resistiendo como un jabato, sólo pierde un escaño. También
entiende que los llamados “medios” se conviertan en “enteros” a la hora de
reflejar las dos Españas en los titulares de noticias. Unos ven las elecciones
de ayer de color tirando a blanco, y otros, de color negro. Nicasio tampoco
podía pensar que existiría un partido denominado “Se Acabó la Fiesta” (SAF). Y plantea la inevitable pregunta: ¿Qué viene después de una fiesta? La resaca, ¿sí o no? Termina asegurando: “España, donde todo es posible”.
Para Juan, que ha
escuchado que algún partido ha calificado sus resultados como motivo de alegría,
aunque no de euforia, piensa que casi todos han quedado mínimamente contentos si
han conseguido sentarse en el Parlamento Europeo. Nos cuenta Juan cómo anima a
su nieto en sus estudios. Es un magnífico chico, tanto o más inteligente que su abuelo, que dedica horas y esfuerzo a
sus deberes académicos, aunque lo haga con buenas dosis de resignación cristiana.
Cuando va a recogerlo a la salida del colegio y ha tenido algún examen, le pregunta:
- Podía haber salido
peor, ¿no?
El nieto, le haya ido
bien, regular o mal en la prueba, suele responder:
- Mucho peor, abuelo,
mucho peor.
Parece claro, pues, que hay recursos anímicos suficientes para procurar no amargarse
la vida, ni personal ni social ni políticamente.
Hasta
otro día.
Juanma