DEL HECHO AL DERECHO HAY POCO TRECHO
PRENSA: (11-6-2021)
*Con 27 votos a favor, 6 en contra y 1
abstención, la Comisión sobre Derechos de las Mujeres de la Eurocámara ha dado
el visto bueno al texto del diputado socialdemócrata Predrag Matic. El texto
insta a los Estados miembros, sobre los que recae la competencia de sanidad, a
garantizar el acceso a los servicios de salud que deben estar dotados de “un
presupuesto suficiente” y a disponer de los recursos
humanos adecuados para garantizar los derechos sexuales y
reproductivos, poniendo
el foco en las mujeres. Se pretende convertir la eliminación del niño en el vientre
materno en un nuevo “derecho humano”.
*Resolución
del Parlamento Europeo sobre los retos futuros para los derechos de la mujer:
más de veinticinco años después de la Declaración y la Plataforma de Acción de
Pekín: 5. Reitera que la formulación y
aplicación de políticas en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos
es competencia exclusiva de los Estados
miembros con arreglo a los Tratados.
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Hoy voy a ser breve. Las noticias recogidas en prensa ya son bastante
elocuentes. Personalmente saco una conclusión única y varias comparaciones.
Utilizando el mínimo sentido racional, considero que para el Parlamento europeo
y los países que sigan sus resoluciones el
derecho universal, básico y supremo del derecho a la vida queda sometido a
otros derechos de carácter individual. Queda
claro que, para esta gente, parlamentarios y gobernantes, la vida humana
comienza cuando ellos quieran, no cuando lo mande la madre Naturaleza. Son como
dioses y deciden sobre la vida y la muerte.
¿Y qué pasa cuando de vida animal se trata? Ahí son son más “humanitarios”,
más sensibles. Partiendo de que no han declarado a la especie humana como digna
de protección, vuelcan sus energías en castigar severamente a quien destruya un
embrión de las especies animales merecedoras de ser protegidas, y a las que se
les considera sujetos de derechos. Robe usted unos huevos de águila real y le
cae una buena encima; destruya un embrión humano y váyase tranquilamente a
casa. El caso es que está demostrado que en cuestiones que permitan y
favorezcan las condiciones de vida de los seres humanos, se cumple aquello de “Del dicho al hecho hay un gran trecho”.
Sólo hace falta pensar en lo que está costando disponer de un trabajo digno, de
una vivienda digna, de acabar con la realidad de tantas criaturas que mueren de
hambre… Y todo eso lo dicen las Constituciones. Nuestros amos políticos se
dedican a lo fácil, a demostrar que “Del
hecho al derecho hay poco trecho”, cuando les interesa. Ya puestos, que declaren "derechos humanos" a otras realidades y hechos humanos: derecho a la pobreza, a la miseria, al latrocinio por hambre... Todo esto parece cosa de locos, que también tienen derecho a serlo, ¿no?
Salgo a dar un paseo y me encuentro con mi amigo Rogelio. Le comento de qué
va mi siguiente escrito en el blog. Me argumenta que el aborto y la eutanasia
son actos y hechos humanos que una parte de ellos practican, y que hay que
darle una solución. “La más sencilla, considerar esos hechos como derechos.
Otros hechos humanos como los asesinatos, las violaciones en masa a menores en
África, las matanzas terroristas… Esos actos humanos pueden esperar. Arreglado”.
Al despedirnos, añade: “¡Que las águilas
y los lobos (de campo) son pocos, y la especie humana demasiado abundante! Nos
vemos”. La verdad es que visto así, parece que seguirá vigente la sentencia de
Hobbes: “El hombre es un lobo para el
hombre”.
Lo que menos me ha gustado de mis lecturas de prensa sobre la noticia mencionada, es la respuesta del episcopado europeo, que, aunque sea duramente, sólo CRITICA lo sucedido en el Parlamento Europeo. Quiero pensar que su representado Jesucristo habría utilizado el término CONDENA y tal vez se habría presentado en Bruselas.
¿Alguien recuerda esta frase histórica de un político español, allá por
1976?: “Elevar a la categoría
política de normal, lo que a nivel de calle es plenamente normal". Pues eso.
Hasta otro día.
Juanma
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