¡QUE VIENE EL COCO!
Prensa: (27-3-2021)
* Sánchez resucita el miedo a Vox para dar el
vuelco en Madrid el 4-M.
* Los 19 primeros de Ayuso: una
lista de ultras y sospechosos habituales con antecedentes.
*********************************
CAMPAÑA
ELECTORAL. Elecciones en la Comunidad de Madrid, 4-5-2021
Cuando una persona se
cree a pie juntillas una mentira, se convierte en un infante y reacciona y
actúa como tal. ¿Quién, de niño, no se ha creído aquello de “que viene el
coco”? Ya he escuchado a mentes mejor amuebladas que la mía considerar que
buena parte de la sociedad española está infantilizada, y estoy de acuerdo. Los
viejos recordamos campañas electorales, como la de 1996, con vídeos
amenazadores en los que un partido de izquierda presentaba un perro dóberman
como retrato de un adversario político. ¡Que viene el coco si no nos votas!
Después de tantos años
y con motivo de las elecciones madrileñas del 4 de mayo, parece que se ha
mejorado algo. Al menos no hay comparaciones animales, que se han cambiado por
descalificaciones, acusaciones e insultos, proferidos incluso desde despachos
oficiales: “criminales, delincuentes…”
(Pablo Iglesias, vicepresidente del gobierno). Subidas de tono que tienen el
correspondiente eco desde otros bandos políticos. Por insultar que no quede.
Aquello de “¡Programa, programa, programa!” que clamaba el comunista Julio
Anguita, para tiempos electorales, era un grito en el desierto. Seguimos con
los tiempos en que quienes ostentan el
poder no se dedican a la labor para la que se les eligió y para los que se les
paga. Van a lo suyo y a sus intereses ideológicos; los ciudadanos que se
arreglen como puedan. Y se cumple lo afirmado por Alberto Moravia
(Escritor italiano (1907-1990): “Curiosamente, los
votantes no se sienten responsables de los fracasos del gobierno que han
votado”. Es curioso –basta ver los
plenos, y sálvese quien pueda- cómo
parece que los españoles hemos votado a los mejores insultadores y no a los
mejores legisladores y gestores de nuestros impuestos. ¡Que los dioses nos
conserven la vista! Todavía la sociedad española no se cree que en ella reside
la soberanía nacional, que es quien otorga el poder; que los gobernantes
son los súbditos, los sirvientes que han
de cuidar de que el señor Pueblo Español esté perfectamente cómodo y atendido,
que para eso se les paga buenos sueldos. De este enfoque personal quedan
excluidos los fanáticos, esclavos por definición, y los estómagos agradecidos.
Hasta
otro día
Juanma