ARDE SOL

 

Prensa: (18-2-2021)

* Pablo Echenique, lanza un vídeo contra la Policía tras alentar la violencia de los manifestantes. El portavoz de Unidas Podemos respalda las protestas por la detención de Pablo Hasel, que han derivado en altercados y cargas por segundo día consecutivo.

 *Disturbios, asaltos y caos en pleno centro de Madrid por la detención de Pablo Hasel.   En total, la tarde-noche de altercados en Madrid se saldó con 19 detenidos y 55 heridos leves, entre ellos, 35 policías nacionales, según Europa Press.

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 Ya me va fallando la memoria y no recuerdo quién definió así a una masa humana: “La masa es una muchedumbre que se agita, ruge y babosea”.  Las manifestaciones ilegales callejeras apoyando a un delincuente juzgado, en los que se incrusta un pequeño grupo de violentos genéticos, está demostrando el aspecto borreguil del ser humano, que en personas medianamente normales está bajo el control de la razón.

Digo esto porque a la vista de las imágenes de los disturbios de ayer en Madrid,  a cuenta del delincuente Hasel, los violentos son minoría entre los manifestantes. Y ante la realidad de que cuando empiezan los violentos a hacer de las suyas, los manifestantes no se van y los dejan solos ante la policía, sólo se me ocurre una explicación: el resto de la masa no manifiesta, más o menos ruidosamente, un desacuerdo con una sentencia judicial, si no que apoya a los violentos. Esa actitud tiene un nombre muy, pero que muy feo. Cada ser humano ha ido modelando su carácter, su personalidad como ha querido o ha podido. Y todos nos hemos fabricado una escala de valores que determinan nuestra conducta individual y social. Ante los disturbios ocurridos en apoyo de un delincuente, surge la pregunta: ¿Qué valores humanos prevalecen en los cientos o miles de madrileños que acudieron ayer a Sol?     

Y me juego caña y tapa de jamón serrano a que los vándalos detenidos no pagarán los daños causados y, si son jóvenes, no les costará un dineral a los padres. Apuesto a que cuando se condenen a los detenidos, nadie se va a enterar por los medios de las consecuencias de sus actos. Las condenas ejemplarizantes, que así fue calificada, se aplican a gente como a Isabel Pantoja. Y eso es lo que hay.

Siento vergüenza del gobierno de mi país y lamentaría abandonar este puñetero mundo sin verlo en el banquillo. Un gobierno que es capaz de descuartizar, de disolver una Nación y no se atreve a disolver una manifestación ilegal y violenta no lo considero digno de respeto político. Al comodín del manoseado derecho a la LIBERTAD DE EXPRESIÓN, ciertos gobernantes le añaden, en su mollera y de hecho, el calificativo de VIOLENTA.

Y no sigo, pues estoy notando cierta acidez estomacal.

Hasta otro día.

Juanma